Saturday, August 23, 2008

sin titulo

Voces onduladas
como el cabello
de la tía abuela
paso pasito
un compás difícil
de terminar
hoy cerré los ojos
caminabas con un
vestido blanco
en el malecón
del sol
hacia un puente
de llamas
por el que pasamos
las dos
Paso pasito
dale al metrónomo
una vez mas
tu boca asoleada
bebe mis palabras
en el mar.

1 comment:

Alejandro Villa said...

y uno busca en el poema el contacto con quien se fue y nos dejó un hueco como del tamaño de un país; o será que aquel ser ausente y querido nos busca (encuentra) cuando se pone uno a ecribir, nos habla con nuestras palabras y es su voz la que nos dicta dentro de la cabeza (intenta parecerse a nuestra voz). esa cadena de vocales y consonantes son una línea de contacto que supera distancia e incluso la enigmática frontera entre la vida y la muerte, y nos tiene en la dicha, ese instante eterno de creación (mandala), sumidos en el vicio de hablar y tocar la cálida ausencia...